marco teórico

Los skinheads son una subcultura. Dick Hebdige define las subcultura como un grupo determinado de personas que presentan un estilo de vida (conductas, comportamientos y creencias) que conducen a otros valores culturales, distintos a la cultura hegemónica.
El desafío a la hegemonía se expresa en el estilo. Los productos que compran, la ropa que visten y la musica que escuchan adquiere unos valores, una significación o incluso, como diría Barthes, una ideologia. Bourdieu en su libro La Distinción considera que los gustos son prácticas de distinción de los grupos sociales. La estética, y la ideología que algunos subgrupos skinhead adoptan nos muestra el deseo de distinguirse de la cultura hegemónica: Usando, probablemente también como rebelión contra la cultura generalizada y adoptando esto último a su vez como una nueva característica de su comunidad. Creando de esta manera un círculo que se retroalimenta.” Las cabezas rapadas, las Doc Martens y su vestimenta significaba todo un mundo que no estababa bien visto, era una rebelión contra la cultura dominante.


No solo se definen por el “ruido” que quieren causar en la cultura dominante, sino que tambien, como hemos concluido en nuestro trabajo, por la representacion de las subculturas en los medios de comunicacion. Los skins establecieron nuevas tendencias y sus elementos estéticos fueron adoptados por otros jovenes y, en particular, seguidores de partidos nacionalsocialistas que los resignificaron. Lo que ocurrió fue que los medios de comunicación contribuyeron a difundir esta nueva carga simbólica, provocando que se relacione el estilo skinhead con una ideología de extrema derecha, con el fascismo, el racismo y la violencia. Por eso, el mismo autor añade queNo debemos subestimar, por lo tanto, el poder significativo de la subcultura espectacular, no sólo como metáfora de una potencial anarquía «ahí fuera» sino como mecanismo real de desorden semántico”.


Podemos decir que, en un sentido, los medios de comunicación generaron una mitología en relación al movimiento skinhead, una mitología que definia a los skinheads como un grupo de peligrosos y violentos extremistas de derechas. Como dice Barthes, los mitos dan orden para explicar la realidad.  En el momento de eclosión de los skinheads en España, los skinheads fueron utilizados como chivos expiatorios y se les atorgo el monopolio del racismo que se encontraba en nuestra sociedad, cuando en realidad este era transversal a toda ella. Pero este estereotipo acabó generando una mitología la cual fue la que ha trascendido en nuestra sociedad.


Como explica Barthes, se trata de  un relato  que no recordamos en que momento hemos aprendido, pero entendemos sus códigos, lo sabemos descifrar y funcionamos en base a esos relatos. Eso mismo fue lo que pudimos observar cuando salimos a la calle  y preguntamos a la gente cual era su percepción sobre los skinheads: violentos, radicales, peligrosos… La gente, sin darse cuenta, ha interiorizado una mitología.  Pero, tal y como dice Barthes, en el caso de los mitos debemos estar alerta porque esta inmediatez de relaciones que atribuymos entre significante (skinheads) y significado (radicales, extremistas, nazis, violentos) no quiere decir que la relación de equivalencia sea del mismo tipo. La unión entre la imagen (la de los skinheads) y el concepto (la mitología que se les atribuyó) no es una unión arbitraria, convencional o sin motivación, sino que encontramos una circunstancia histórica detrás que ha hizo que skinheads pasase a comunicar determinados significados.  Pero, como hemos podidio observar en nuestro trabajo, esa relación no existe, porque aunque la mitología de los skinheads los relacione con actitudes de extrema derecha, sus origenes son multiraciales y, por tanto,  dicha afirmación es contradictoria.  


Para mucha gente de hoy en día, afirmar que los skinheads son neonazis pasa por sentido común, incluso una obviedad. Por ello, con nuestro trabajo, queremos invitar  a la gente a reflexionar sobre la intención que hay detrás de los mensajes, a cuestionarse siempre que hay detrás de lo que se difunde como lógico y obvio en nuestra sociedad, sospechar de nuestro sentido común. Nosotras lo hemos hecho y hemos podido descubrir que detrás de un estereotipo se esconde mucho más.