Encontramos que el termino skinhead tiene más de 25 años de existencia. Pero, ¿cómo empezó todo?
 |
| Grupo Skin en Picadilly Circus, Londres (1970) |
Surgió junto toda una escena que tuvo lugar en la decada de los 60 en Inglaterra. Se considera un descendente de la cultura mod británica y la importada por los llamados rude boys procedentes de jamaica a la metrópolis colonial; así pues, jóvenes de todas las razas de mezclaron en los clubes de baile de Reino Unido dando a luz las primeras bandas Skinhead. Fue un movimiento de clase media que destacaba por llevar ropa elegante, las peleas callejeras, las scooters y la música de estilo soul y Rythm&Blues, además del rock steady, ska y reggae.
 |
Rude Boys Jaimacanos
|
Este movimiento chocó con la cultura hippie, y los mods, molestos con todo lo que implicaba, empezaron a radicalizarse, con una actitud y estética más agresivas (llevaban las cabezas rapadas -como la estética jamaicana- y botas muy pesadas, como hecho más característico). Esta rama que en un principio habia surgido de los mods, empezó a tener varios nombres: noheads, cropheads, peanuts… hasta que el 1969 quedó el nombre de skinheads.
Al principio de esta subcultura no se le puede atribuir ningún movimiento político, ya que lo que los unía era el gusto por un mismo tipo de música, vestimenta, futbol y violencia, además de la procedencia obrera.
Con semejanza de los punks, su intento por provocar y contradecir a la sociedad condujo a malas interpretaciones o errores como el hecho de lucir el símbolo nazi solo para provocar o mostrarse como el “más malo”. También fue aquí donde empezaron las movidas racistas, ya que en un principio la xenofobia no tenía nada que ver con el movimiento skinhead pero fueron los partidos fascistas como el BNP o National Front que desligaron a gran parte de los punks y skinheads a la ultraderecha. De esta forma también, los jóvenes seguidores de estos partidos se veían reflejados a la estética skin, hasta al punto que algunos se hacían skinheads sin tener idea de lo que significaba. La xenofobia también se empezó a ver, sobre todo hacía los pakistaníes, a los que acusaban de no tolerar ni adaptarse a las normas de Inglaterra. Aunque este odio no era tanto por las diferencias de raza, sino de nacionalidad y competencia por el empleo. Siguiendo por este camino, el movimiento skin se empezó a desvirtuar ya que la violencia llegó muy lejos.
Podríamos relacionar los hooligans con la cultura skinhead, por la pasión por el futbol que estos compartían, sobre todo por los equipos West Ham United, Arsenal y Chelsea. Cada fin de semana conseguían que las gradas de los campos se convirtieran en auténticas fiestas, realizaban porras de apoyo a sus equipos, y más de una vez terminando en peleas con los equipos contrarios. Estas peleas llegaron a unos extremos que hubieron arrestos y aumentando los controles por las calles. Su fama por la violencia también fue dada por varias situaciones como las palizas que hicieron el en Picadilly 144 donde sembraron el pánico en una casa ocupada y desalojaran a cerca de quinientos hippies a punta de golpes en una sola noche, además de otras donde su carácter violento también fue muy visible.
 |
Insignia de los S.H.AR.P.
|
Aun así, también se vieron grupos de skins más moderados que se han encargado de enseñar la que ellos consideran la “verdadera” parte de ser skin, y no toda la violencia que se les daba. Estos eran los S.H.A.R.P. (Skin Heads Against Racial Prejudice-cabezas - rapadas contra los prejuicios raciales) y de estos más adelante se creara los R.A.S.H. (Red & Anarchist Skin Heads). Ambos grupos son básicamente skinheads contra el fascismo, nazismo y racismo, y además los R.A.S.H se inclinan por una política de izquierdas.
El movimiento en general de los skinheads tuvo mucha fuerza en Londres, con gran cantidad de bandas formadas tanto por hombres como mujeres.
Este gran movimiento se fue dividiendo a causa de las ideas políticas de los integrantes. Por un lado, el partido de derechas National Front empezó a reclutar skins por sus características violentas y patriotas. Por otro lado, otros skinheads, como hemos contado, se hicieron activistas de izquierdas. Empezaron las disputas entre ellos ya que las bandas de izquierdas organizaban manifestaciones contra el racismo, y las bandas nazis y fascistas organizaban lo mismo contra el comunismo. Pero no solo fue la política lo que los dividió, sino que después de los años de auge del movimiento el gusto musical empezó a variar, la gran violencia también hizo que muchos dejaran de ser skins, además que muchos empezaron nuevas vidas (se casaron, buscaron mejores trabajos…) y otros evolucionaron hacia otros movimientos.
De esta forma podríamos decir que la cultura skinhead sólo duró unos años, pero dejó una marca para siempre en la historia. Historia siempre abierta a que se vuelvan a repetir movimientos subculturales como el que se describe ya que en función de la situación y la política de cada país, el movimiento puede desarrollarse más temprano, menos o, simplemente, no hacerlo.
Hemos hablado de enfrentamientos entre diferentes grupos de skinheads promovidas más comúnmente por la lucha por la autenticidad de su grupo; en otras palabras: ser los “verdaderos” skinheads originales. Cada subgrupo defendía su causa argumentando que debían ser violentos dados sus orígenes, otros que debían ser de extrema-izquierda por provenir de la clase obrera, otros que debían ser de extrema derecha porqué los inmigrantes les robaban el trabajo a los obreros o algún defendían la no intromisión en política que caracterizaba los inicios del movimiento (basado en música y futbol).
En España, se empezó a implantar el movimiento skinhead a inicios de los 80’s con una primera etapa de difusión desde Barcelona o Madrid y desarrollándose hasta finales de esta misma década.
En los 90’s empezó a marcarse la politización del movimiento en España, en parte también porque se dio más difusión a los grupos de seguidores radicales de futbol y por la multitud de documentos de los medios periodísticos que relataban enfrentamientos de bandas de rapados neonazis. Así fue como la alarma social alrededor del movimiento caracterizó el desarrollo y desencadenó en su declive.
Actualmente en España existen diferentes grupos de skinheads antagónicos que han creado espacios de socialización propios; hecho impensable en el inicio del movimiento dado su condición de apolítico. Estos grupos albergan diferencias tanto a nivel ideológico como musical o estético, identificados como SHARPS, Blood & Honour o Hammerskin.
